En dicho análisis, se ha detectado la presencia de hierro en un grano de polvo, una evidencia de la erosión espacial que podría explicar el color rojizo, como de herrumbre, en la superficie del Wild 2.
Los granos de polvo del Wild 2 se recogieron con la misión Stardust de la NASA. Lanzada en 1999, la sonda espacial Stardust recogió en 2004 minúsculas partículas desprendidas de la superficie del cometa y las trajo a la Tierra en una cápsula que aterrizó en Utah dos años después.
Los granos de polvo, que circulaban a gran velocidad, fueron atrapadas en celdillas de aerogel, una espuma que en su 99 por ciento es espacio vacío. Este material singular permitió desacelerar a las partículas del modo más adecuado. En un espacio de tan sólo unos pocos milímetros, éstas pasaron de velocidades de 6 kilómetros por segundo a detenerse.
Desde la llegada de ese polvo a la Tierra, un equipo internacional de científicos ha estado analizando las muestras y las marcas en forma de zanahoria que quedaron en el aerogel.
Rastro de polvo en una muestra de aerogel. (Foto: NASA)
El equipo de John Bridges, de la Universidad de Leicester, Reino Unido, ha finalizado un análisis que muestra que la superficie del cometa Wild 2 ha sido bombardeada por partículas del viento solar y por micrometeoritos durante toda su historia de 4.500 millones de años. Esta erosión espacial ha depositado granos nanométricos de hierro que ha enrojecido la superficie del cometa.
Ésta es la primera evidencia mineralógica de la erosión espacial que ha sido identificada en las muestras del Wild 2. Esta erosión espacial ya se sospechaba por los peculiares datos espectroscópicos del cometa.
Los resultados del análisis hacen encajar otra pieza en el rompecabezas de la historia de los cometas.
Fuente: Noticias del Espacio
No hay comentarios:
Publicar un comentario