La cámara de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, denominada LROC, continúa la exploración detallada de la superficie lunar y realiza hallazgos sorprendentes. En este caso la imagen de arriba ha despertado la curiosidad de los responables de la misión, ya que es probable que la misma corresponda al impacto de un objeto artificial que se estrelló hace ya casi 44 años.
Según la base de datos consultadas el cráter es probablemente producto del impacto controlado de la sonda norteamericana Lunar Orbiter 2, producido el 11 de octubre de 1967 en la cara oculta de la Luna. Numerosos indicios apuntan a que se trata de un evento provocado artificialmente. En primer lugar la forma del cráter, una especie de "mariposa", en la que las alas corresponden al ejecta de color más claro que el resto de la superficie. Este tipo de impacto corresponde a los que se producen con ángulos bajos, es decir por objetos que, por ejemplo, provengan con trayectorias orbitales.
La ubicación de este impacto es otro de los aspectos que coinciden con los últimos datos registrados delLunar Orbiter 2: esta sonda se estrelló a unos 119,1° E, 3,0° N; mientras que la imagen registrada por la LRO ubica el impacto en unos 119,149° E, 3,020 N. La coincidencia es notable, aunque los datos del destino final de la Lunar Orbiter 2 fueron producto de estimaciones, realizadas a partir de elementos orbitales. El impacto se produjo en la cara oculta de la Luna y no hubo registros de radio que permitieran un registro preciso.
Por otro lado el ángulo de luz solar no permite apreciar los detalles del cráter, que podrían arrojar información definitiva sobre su origen. Aún queda por determinar si sus dimensiones, un largo de unos 85 m, son compatibles con el impacto producido por una pequeña sonda espacial.
La Lunar Orbiter 2 pasó a la historia con la captura de la llamada "imagen del siglo":
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Esta perspectiva fue tomada en 1967 en las inmediaciones del cráter Copérnico y fue uno de los momentos más altos de la misión. Las misiones Lunar Orbiter debían obtener información para el aterrizaje de las sondas Surveyor y también para la planificación de las misiones tripuladas Apolo.
Este pequeño pero interesante misterio lunar espera ser resuelto en breve, resolución de la LROC mediante. Esta sofisticada cámara ha permitido redescubrir viejas y pioneras misiones lunares, como el caso de las sondas soviéticas Luna 23, 24 y 21 o relizar un estudio comparado de imágenes, también tomadas por la Lunar Orbiter que registró cráteres recientes en la Luna.
Por otro lado, el archivo de imágenes de las viejas Lunar Orbiter está siendo restaurado, y sus resultados son periódicamente publicados. Si bien un viaje tripulado a la Luna es nuevamente un tema de ciencia ficción, tal parece ser que nos hemos arreglado con lo que parece ser el nacimiento de una nueva disciplina: la arqueología espacial.
Estaremos al tanto de la resolución de este pequeño misterio de la era espacial.
Fuente Original: Noticias del Espacio - Zemiorka