lunes, 1 de agosto de 2011

Las ondas magnéticas calentarían la corona solar

Ondas magnéticas inesperadamente fuertes podrían ayudar a explicar la naturaleza ‘súper-caliente’ de la capa más externa del Sol, dice un grupo de investigadores.

Imagen del Sol obtenida en julio de 2010. Crédito: NASA/Goddard/SDO.

La capa más externa del Sol, o corona, puede alcanzar temperaturas tan altas como 2 millones de grados Celsius, más de 20 veces más caliente que su superficie, y expulsa un viento de partículas eléctricamente cargadas que viajan a cientos de kilómetros por segundo. Toda esta actividad requiere energía, pero lo que proporciona la energía ha sido un misterio.

Las ondas magnéticas –conocidas como “ondas Alfvén”- de la fría atmósfera interior han sido propuestas durante mucho tiempo como la fuente, pero había existido poca evidencia de que tales ondas fuesen lo suficientemente poderosas y abundantes como para suministrar energía a la corona.

Ahora, un equipo internacional de científicos ha descubierto que estas ondas pueden ser mucho más abundantes y hasta más de 100 veces más fuertes que lo observado anteriormente, liberando, potencialmente, alrededor de 10.000 veces más energía que el total de lo detectado hasta ahora en la corona.

Utilizando el satélite Solar Dynamics Observatory de la NASA para fotografiar estructuras y movimientos en el Sol con una resolución aproximada de 870 kilómetros cada 12 segundos, los científicos detectaron estas ondas magnéticas a través de la corona. Sus cálculos sugieren que las ondas Alfvén son capaces de conducir el viento solar y calentar gran parte de la corona.

“Estas ondas, efectivamente, tienen suficiente energía para abastecer una parte importante de la atmósfera del Sol”, dijo a SPACE el coautor del estudio Scott McIntosh, físico solar del Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado.

Sigue siendo incierto cómo las ondas magnéticas en el Sol transfieren su energía al material en la corona para calentarla o acelerarla. Además, las ondas que los investigadores observaron no parecían suficientes para dar cuenta de las intensas emisiones de radiación de las regiones más energéticas de la corona. 

“Tenemos mucho trabajo por hacer con las regiones activas”, dijo McIntosh.

Los científicos detallaron sus hallazgos en la edición del 28 de julio de la revista Nature.


Fuente Original: Cosmo Noticias - SPACE