sábado, 27 de agosto de 2011

Destruir a la humanidad para salvar la galaxia




No hay tema más fértil para el debate que plantear hipótesis sobre la naturaleza de seres extraterrestres.

Es por esto que, en un estudio realizado por investigadores afiliados con la NASA[1] y la Universidad Estatal de Pennsylvania, se examinaron varios escenarios de encuentros con extraterrestres inteligentes. 

Uno de los escenarios es uno de los favoritos de la ciencia ficción: ¿Qué sucedería si nos encontramos con una raza alienígena empeñada en destruirnos?

Pero esto no es vandalismo sin razón de parte de los extraterrestres, y tampoco nos matan por nuestros recursos naturales; tienen un motivo. Nos quieren exterminar por el bien de la Vía Láctea.

Sí, nos consideran cucarachas. Cucarachas que están a cargo de tecnología cada vez más avanzada y destructiva.

Veamos. Con la destrucción de los ecosistemas a escala global y los gases de efecto invernadero siendo arrojados a la atmósfera a ritmos récord, para un observador extraterrestre podemos parecer una civilización destructiva fuera de control… y no estaría muy equivocado.

Por lo tanto, como puede funcionar la lógica extraterrestre, si estamos estropeando nuestro propio patio trasero, y si nos adentramos en el espacio y nos volvemos una verdadera civilización interestelar, ¿qué esperanza habría de que tratemos al resto de la galaxia (y los demás seres en ella) con cierto respeto?

“Un ataque preventivo sería particularmente probable en las primeras fases de nuestra expansión, debido a que una civilización puede volverse cada vez más difícil de destruir a medida que continúa expandiéndose”, dice el estudio. “La humanidad puede estar recién entrando al periodo en que su rápida expansión como civilización podría ser detectada por una ETI (inteligencia extraterrestre) debido a que nuestra expansión está cambiando la composición de la atmósfera de la Tierra, mediante las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Por supuesto, la raza ETI puede ser agresiva, así que al igual que la reciente advertencia de Stephen Hawking, los autores del estudio sugieren que tal vez no deberíamos transmitir demasiada información al espacio.

Además, los autores exploran otros escenarios, incluyendo otros resultados destructivos de encuentros con una raza alienígena, aunque también se incluyen finales positivos y neutros.

Un resultado positivo que podría surgir del encuentro con una ETI amigable es que ésta tome a nuestra inexperta raza bajo sus alas o tentáculos y nos ayude, tecnológicamente, para llegar al espacio profundo. 

¡Tal vez los alienígenas nos dejarían unirnos a su Rotary Club Interestelar! Podrían incluso unir fuerzas con nosotros para repeler otra raza extraterrestre menos amigable, algo que podría resultar ventajoso si nos encontramos incrustados en un ecosistema galáctico.

¿Y qué hay de los finales “neutros”? ¿Qué ocurre si la ETI es incomprensible? En este caso, pueden ser tan incomprensibles para nosotros que no podríamos comunicarnos de manera coherente.

Como señaló Guardian, los requerimientos para la entrada en un hipotético Rotary Club Interestelar pueden quedar atrapados en el papeleo burocrático, transformando en aburrida toda la “experiencia del encuentro extraterrestre”. Dijeron que los alienígenas podrían incluso aparecer repentinamente, al estilo de “Sector 9”, y usar nuestro planeta como el sofá de un amigo. Pueden estar contentos comiendo bocadillos y viendo nuestros programas de televisión.

Aunque es casi innecesario, debemos señalar que todos estos escenarios están construidos completamente desde la experiencia humana; cualquier estudio sobre la hipotética naturaleza de las ETI tendrá un fuerte sesgo antropocéntrico. ¿Qué ocurre si nos encontramos con una civilización extraterrestre cuyas intenciones son completamente desconcertantes? ¿Y si no podemos decidir si sus intenciones son positivas, negativas o neutras?

Bueno, supongo que es por esto por lo que necesitamos estudios como este.

Notas: 
[1] Esta no es una investigación de la NASA, ni tampoco fue financiada por la agencia espacial. Uno de los autores trabaja con la NASA, pero como señaló Shawn Domagal-Goldman en su blog “Pale Blue”: “Fue sólo un estudio entretenido escrito por algunos amigos, uno de los cuales tiene una afiliación con la NASA”.

Fuente Original: Cosmo Noticias - Discovery News