miércoles, 3 de agosto de 2011

Astroquímica - Indagando en el origen de la Tierra

Después de un cuidadoso análisis, se han presentado las primeras mediciones de isótopos de oxígeno y nitrógeno del Sol, fruto de la misión espacial Génesis. Los resultados demuestran que esas composiciones isotópicas son muy diferentes de las correspondientes a los mismos dos elementos en la Tierra.

La cápsula de retorno de la misión Génesis de la NASA se estrelló en el desierto de Utah en el 2004, después de que su paracaídas no se desplegara durante la reentrada al planeta.

La mayor parte de la carga útil de la Génesis consistía en frágiles dispositivos recolectores de muestras de "viento" solar que habían estado expuestos a las partículas solares durante un período de dos años. Casi todos estos recolectores sufrieron graves daños por la caída.

Pero la cápsula también contenía un instrumento especial construido por un equipo del Laboratorio Nacional estadounidense de Los Álamos para aumentar el flujo de viento solar hacia un pequeño sistema colector que hizo posible hacer mediciones de oxígeno y nitrógeno. Los receptores de este Concentrador de Viento Solar sobrevivieron al accidente, y al final han acabado sirviendo para desvelar algunos de los secretos del astro rey.


Los resultados proporcionan nuevas pistas sobre cómo se formó el sistema solar.

Las muestras de oxígeno y nitrógeno obtenidas de varios meteoritos, así como las muestras de nitrógeno extraídas del suelo lunar y las de nitrógeno obtenidas por la sonda Galileo en la atmósfera de Júpiter, varían significativamente con respecto a las de la Tierra, dando un 38 por ciento de variación para el nitrógeno y hasta un 7 por ciento para el oxígeno.


Disponiendo ya de las primeras muestras analizadas de viento solar, que muestran la composición del Sol en sus etapas tempranas, los científicos pueden empezar a investigar de dónde provienen los diferentes isótopos de oxígeno y nitrógeno que se encuentran en nuestro planeta.



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Una sección del instrumento que sobrevivió al choque. (Foto: LANL)





Con respecto al nitrógeno, Júpiter y el Sol poseen las mismas características, tal como indica el físico Roger Wiens del Laboratorio Nacional de Los Álamos, principal responsable de la carga útil científica de la nave Génesis. No es ese el caso de la Tierra, para el que se plantea una pregunta importante: ¿De dónde obtuvo nuestro planeta su nitrógeno más pesado? Una posibilidad es que llegase aquí en el material de los cometas caídos en nuestro mundo. Quizá estaba enlazado a materiales orgánicos.

En cuanto al oxígeno, la evidencia apunta hacia un mecanismo astrofísico diferente, el cual, según creen los autores del estudio, modificó la composición del polvo espacial antes de que se aglutinara para formar los planetas, incluyendo al nuestro.

La comparación entre las composiciones isotópicas de oxígeno en el sistema solar, ahora que los resultados de la misión Génesis han aportado datos detallados sobre la composición isotópica del oxígeno del Sol, respalda la teoría de que la radiación ultravioleta solar fue responsable de ampliar de manera uniforme la presencia de oxígeno-17 y oxígeno-18 en los planetas rocosos de nuestro sistema solar.



Fuente Original: Noticias del Espacio