sábado, 30 de julio de 2011

Paleontología - Las formas de vida que existieron justo después de una era hiperglacial

Los primeros organismos en surgir después de una antigua glaciación global probablemente desarrollaron fuertes capacidades de supervivencia, incluyendo la de generar una dura coraza con la que protegerse de un entorno hostil. Así se desprende de los análisis hechos a raíz del descubrimiento de cientos de fósiles microscópicos en unas rocas muy antiguas.

La teoría de la Tierra Bola de nieve sostiene que masivas capas de hielo cubrieron el planeta de polo a polo hace cientos de millones de años. Los geólogos han encontrado evidencias de dos grandes períodos sumidos en las condiciones descritas por esa teoría: uno se remonta a 710 millones de años atrás, y el otro a hace 635 millones de años. Las evidencias proceden de depósitos glaciares que se formaron cerca de lo que hoy es el ecuador.

Los registros fósiles ilustran una explosión de vida compleja, multicelular, tras la más reciente edad de hielo. Sin embargo, hasta ahora, no se sabía mucho acerca de la vida en el periodo que media entre las dos grandes glaciaciones, un lapso de unos 75 millones de años.

Tanja Bosak (MIT), Francis Macdonald (Universidad de Harvard) y Sara Pruss (Smith College), recorrieron Mongolia y el norte de Namibia para tomar muestras de unas rocas muy especiales, las formadas por las primeras capas de sedimento depositado después del primero de esos dos periodos de máxima glaciación.

Los cuidadosos análisis realizados posteriormente en el laboratorio de Bosak en el MIT, revelaron la presencia de una amplia diversidad de fósiles, sugiriendo que la vida pudo recuperarse con notable rapidez tras el primer evento de Tierra Bola de Nieve.


[Img #3640]
Uno de los microfósiles. (Foto: Tanja Bosak)


La observación detallada de los fósiles indica que son restos de organismos diminutos, como amebas, que probablemente sobrevivieron en el severo entorno postglacial, formando armaduras y desarrollando "pies" microscópicos con los que captar partículas minerales del entorno a fin de producir con ellas sus corazas protectoras.

El descubrimiento es la evidencia más antigua de construcción de conchas, o aglutinación, en el registro fósil.





Fuente Original: Noticias del Espacio