domingo, 10 de julio de 2011

Génesis arroja luz sobre la formación del Sol y el Sistema Solar


Ilustración artística de la nave espacial Génesis. Crédito: JPL/NASA.

Durante 886 días entre 2001 y 2004, una pequeña nave especial llamada Génesis se ‘estacionó’ en el punto de Lagrange L1 recolectando muestras de viento solar. El 8 de septiembre de 2004, la sonda liberó una cápsula de retorno de muestras que cayó en el desierto de Utah, llevando su pequeña carga. A pesar de la desastrosa caída, se encontraron iones de viento solar bajo la superficie de los colectores, y lo que ellos tienen que decirnos acerca de la posible formación del Sistema Solar es asombroso.

En marzo de 2005, la comunidad científica internacional recibió los colectores para su estudio, y uno de sus principales objetivos ha sido la evolución de nuestro sistema solar. ¿Cómo podrían esas pequeñas partículas darnos pistas sobre nuestro origen? Según la evidencia, se supone que la capa exterior del Sol no ha cambiado en varios miles de millones de años. Si estamos de acuerdo con que esta es una buena base para modelar nuestra nebulosa solar, podríamos comenzar a comprender los procesos químicos que formaron al Sistema Solar. Para la mayoría de los elementos de formación rocosa, parece haber una pequeña división tanto de elementos como de isótopos entre el Sol y el viento solar.

“Esto implica que no nos formamos de los mismos materiales de la nebulosa solar que creó al Sol. El cómo y el por qué aún no lo sabemos”, dijo Kevin McKeegan, un co-investigador de Génesis de la Universidad de California, Los Ángeles, y autor principal de uno de los dos artículos publicados en Science.

Usando los depósitos encontrados en las places colectoras, los científicos encontraron una tasa más alta de isótopos de oxígeno comunes y una tasa más baja de isótopos más extraños; diferentes de las relaciones de la Tierra. Lo mismo puede decirse de la composición del nitrógeno.

“Estos hallazgos demuestran que todos los objetos del Sistema Solar, incluyendo los planetas terrestres, meteoritos y cometas, son anómalos si se comparan con la composición inicial de la nebulosa de la que se formó el Sistema Solar”, dijo Bernard Marty, otro co-investigador de Génesis del Centre de Recherches Petrographiques et Geochimiques en Nancy, Francia y autor principal del segundo artículo de Science

“Comprender la causa de tal heterogeneidad impactará en nuestra visión de la formación del Sistema Solar”.

Mientras se realizan más estudios, esta nueva evidencia proporciona información vital que puede corregir la forma en que percibimos inicialmente nuestros comienzos. Aunque estos elementos son los más abundantes de todos, incluso ligeras diferencias los hacen muy distintivos.

“El Sol contiene más del 99 por ciento de la material de nuestro sistema solar, por lo que es una buena idea conocerlo mejor”, dijo Don Burnett, investigador principal de Génesis del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California. “Si bien fue más difícil de lo esperado, hemos respondido algunas preguntas importantes, y como sucede con todas las misiones exitosas, se generaron muchas más”.


Fuente Original: Cosmo Noticias -  Universe Today