El equipo de Robert Quimby (Instituto Tecnológico de California), además de encontrar cuatro explosiones de este tipo, también ha descubierto que dos supernovas previamente conocidas, cuyas características habían desconcertado a los astrónomos, pertenecen en realidad a esta nueva clase.
Una de estas dos supernovas la descubrió el propio Quimby hace varios años. La supernova 2005ap, sobre la cual ya informamos en su día desde NC&T, fue por entonces la supernova más brillante de todas las conocidas: cien mil millones de veces más brillante que el Sol, y diez veces más brillante que la mayoría de las otras supernovas. 2005ap también resultó ser una estrella extraña. Su espectro (la huella química que dice a los astrónomos de que está hecha la supernova, a qué distancia aproximada se halla y qué sucedió cuando estalló) se diferencia de cualquier otro visto antes. Además, no mostró signos de hidrógeno, el cual se detecta comúnmente en la mayoría de las supernovas.
Un posible modelo que crearía una explosión con las propiedades de las supernovas de esta nueva clase, involucra a una estrella pulsante con una masa de entre 90 y 130 veces la del Sol. Las pulsaciones lanzan al espacio envolturas carentes de hidrógeno, y cuando la estrella agota su combustible y explota como una supernova, la explosión calienta esas envolturas o cascarones hasta las temperaturas y luminosidades observadas.
Cuatro supernovas, antes y después de la explosión. (Foto: Caltech/Robert Quimby/Nature)
Un segundo modelo requiere de una estrella que explota como una supernova, pero que deja tras de sí lo que se llama un magnetar, un objeto denso que gira con gran rapidez y que posee un colosal campo magnético. Ese campo magnético reduce la velocidad del magnetar a medida que interactúa con el mar de partículas cargadas que llena el espacio, liberando energía. La energía calienta el material que fue expulsado previamente durante la explosión de la supernova y también es factible alcanzar las temperaturas y luminosidades observadas.
Fuente Original: Noticias del Espacio