La ESA y la empresa Thales Alenia Space Italia han firmado un acuerdo en el marco del Air & Space Show, el 21 de junio, por el cual se va a iniciar la construcción de un vehículo experimental para estudios de reentrada atmosférica a partir de 2013.
El llamado IXV Intermediate eXperimental Vehicle, un gran paso adelante respecto a la misión ARD (Atmospheric Reentry Demonstrator) realizada por la ESA en 1998, intentará demostrar una cierta maniobrabilidad durante el descenso para permitir aterrizajes precisos de una nave procedente de la órbita terrestre.
El nuevo vehículo será lanzado en un cohete Vega en una ruta suborbital, desde Kourou. Después de acelerar, iniciará la reentrada a 7,5 km/s, desde 450 km de altitud, probando las diversas tecnologías que harían posible un aterrizaje seguro. La nave, un vehículo sustentador, usará sistemas de protección térmica avanzados, y se moverá en regímenes hipersónicos y supersónicos, controlada por su sistema aerodinámico y sus motores. Finalmente, se abrirá un paracaídas que permitirá su recuperación en el océano Pacífico. Su estado será después analizado.
Los acuerdos actuales deben ser suficientes para que se efectúe el lanzamiento en 2013. Si todo va bien, la agencia espacial europea estará bien posicionada para decidir si desarrollar una nave reutilizable para el envío y retorno de cargas a la órbita, ahora que el transbordador espacial estadounidense va a ser retirado del servicio.
El llamado IXV Intermediate eXperimental Vehicle, un gran paso adelante respecto a la misión ARD (Atmospheric Reentry Demonstrator) realizada por la ESA en 1998, intentará demostrar una cierta maniobrabilidad durante el descenso para permitir aterrizajes precisos de una nave procedente de la órbita terrestre.
El nuevo vehículo será lanzado en un cohete Vega en una ruta suborbital, desde Kourou. Después de acelerar, iniciará la reentrada a 7,5 km/s, desde 450 km de altitud, probando las diversas tecnologías que harían posible un aterrizaje seguro. La nave, un vehículo sustentador, usará sistemas de protección térmica avanzados, y se moverá en regímenes hipersónicos y supersónicos, controlada por su sistema aerodinámico y sus motores. Finalmente, se abrirá un paracaídas que permitirá su recuperación en el océano Pacífico. Su estado será después analizado.
Los acuerdos actuales deben ser suficientes para que se efectúe el lanzamiento en 2013. Si todo va bien, la agencia espacial europea estará bien posicionada para decidir si desarrollar una nave reutilizable para el envío y retorno de cargas a la órbita, ahora que el transbordador espacial estadounidense va a ser retirado del servicio.
(Foto: ESA - J.Huart)
Fuente Original: Noticias del Espacio