Los seis astronautas de la estación espacial internacional se refugiaron temporalmente en sus dos cápsulas Soyuz el 28 de junio, como medida de precaución debido al paso cercano de un fragmento de escombro espacial.
El seguimiento mediante radar de este escombro permitió calcular que podría pasar a unos 250 metros del complejo orbital. Dada la incertidumbre presente en cualquier cálculo de esta naturaleza, el centro de control de la misión recomendó a los astronautas que entraran en sus cápsulas. En caso de impacto y necesidad, podrían abandonar la ISS y regresar a la Tierra.
El resto espacial pasó cerca de la estación pero no chocó con ella, hacia las 12:00 UTC. Cuatro minutos después de superado este momento de moderado peligro, los astronautas pudieron salir de las Soyuz y regresar a la actividad normal.
No es infrecuente que la ISS se encuentre en su camino con escombros o chatarra espacial. Si es necesario, puede maniobrar y modificar su altitud, para evitar un paso demasiado cercano. Pero en este caso el aviso fue demasiado tardío y no fue posible actuar para cambiar la órbita, de modo que los astronautas se refugiaron en las cápsulas Soyuz. Andrey Borisenko, Alexander Samokutyaev y Ronald Garan entraron en la Soyuz TMA-21, unida al módulo Poisk, mientras que Sergei Volkov, Michael Fossum y el japonés Furukawa hicieron lo propio en la Soyuz TMA-02M, acoplada al módulo Rassvet. Una vez pasado el peligro, salieron de ellas para retomar sus actividades habituales.
El seguimiento mediante radar de este escombro permitió calcular que podría pasar a unos 250 metros del complejo orbital. Dada la incertidumbre presente en cualquier cálculo de esta naturaleza, el centro de control de la misión recomendó a los astronautas que entraran en sus cápsulas. En caso de impacto y necesidad, podrían abandonar la ISS y regresar a la Tierra.
El resto espacial pasó cerca de la estación pero no chocó con ella, hacia las 12:00 UTC. Cuatro minutos después de superado este momento de moderado peligro, los astronautas pudieron salir de las Soyuz y regresar a la actividad normal.
No es infrecuente que la ISS se encuentre en su camino con escombros o chatarra espacial. Si es necesario, puede maniobrar y modificar su altitud, para evitar un paso demasiado cercano. Pero en este caso el aviso fue demasiado tardío y no fue posible actuar para cambiar la órbita, de modo que los astronautas se refugiaron en las cápsulas Soyuz. Andrey Borisenko, Alexander Samokutyaev y Ronald Garan entraron en la Soyuz TMA-21, unida al módulo Poisk, mientras que Sergei Volkov, Michael Fossum y el japonés Furukawa hicieron lo propio en la Soyuz TMA-02M, acoplada al módulo Rassvet. Una vez pasado el peligro, salieron de ellas para retomar sus actividades habituales.
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(Foto: NASA)
Fuente Original: Noticias del Espacio
