miércoles, 6 de abril de 2011

HELIOFÍSICA - Aclaran un misterio acerca de un extraño periodo largo de calma en el Sol


Aclaran un misterio acerca de un extraño periodo largo de calma en el Sol:

El Sol aparece muy a menudo en las noticias últimamente, debido a que su actividad se está volviendo más violenta, con tormentas y erupciones solares que amenazan con causar interferencias en las comunicaciones, cortes de fluido eléctrico y daños graves en satélites artificiales. Esta actual fase violenta del Sol es doblemente llamativa, ya que justo antes el Astro Rey permaneció en calma durante un periodo de tiempo inusualmente largo. Un hallazgo reciente podría explicar el motivo de esa enigmática calma.

El Sol contiene enormes ríos de plasma similares a las corrientes oceánicas de la Tierra, tal como acota Andrés Muñoz Jaramillo, investigador del Centro para la Astrofísica (CfA), gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano. Los ríos de plasma afectan a la actividad solar en formas que la comunidad astrofísica comienza justo ahora a conocer con cierta profundidad.


El Sol está hecho de materia en estado de plasma. En tal estado, los electrones (con carga negativa) y los iones positivos fluyen libremente. El flujo de plasma crea campos magnéticos, que intervienen de manera decisiva en muchas facetas de la actividad solar, como por ejemplo erupciones y manchas solares.

Los astrónomos saben desde hace décadas que la actividad solar aumenta y disminuye en un ciclo que dura 11 años en promedio. En la fase más activa, llamada máximo solar, las manchas solares o puntos oscuros en la superficie del Sol, y las frecuentes erupciones, envían miles de millones de toneladas de plasma caliente al espacio. Si el plasma golpea a la Tierra, los efectos que eso provoca pueden provocar interferencias en las comunicaciones, cortes de suministro en las redes eléctricas y hasta daños en los satélites artificiales.





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El Sol, sin manchas visibles. (Foto: NASA/SOHO)
































Durante el mínimo solar, el Sol se calma y tanto las manchas solares como las erupciones, se vuelven poco frecuentes. Los efectos en la Tierra, aunque menos violentos que durante el máximo solar, son aún significativos. Por ejemplo, la atmósfera terrestre exterior se reduce y se acerca a la superficie, lo que significa que hay menos rozamiento de la basura espacial que está en órbita. Además, el viento solar que sopla a través del sistema solar (y su campo magnético asociado) se debilita, permitiendo que más rayos cósmicos nos alcancen desde el espacio interestelar.

El mínimo solar más reciente tuvo un número inusualmente largo de días sin manchas: 780 días durante el período 2008-2010. En un mínimo solar típico, el Sol está libre de manchas unos 300 días. Eso hace que el último mínimo solar haya resultado ser el más largo desde 1913.

El último mínimo solar tuvo dos características fundamentales: un largo periodo sin manchas solares y un débil campo magnético polar. Ese campo magnético es el que está presente en los polos norte y sur del Sol.

Muñoz y sus colegas han descubierto que los ríos de plasma del Sol se aceleran y se desaceleran como lo hace una cinta transportadora que funciona mal. Han encontrado que un flujo más rápido durante la primera mitad del ciclo solar, seguido de un flujo más lento en la segunda mitad del ciclo, puede conducir a un mínimo solar más prolongado. La causa de la aceleración y la desaceleración probablemente está relacionada con una complicada realimentación entre el flujo de plasma y los campos magnéticos solares.



Fuente Original: Noticias del Espacio