SpaceX presenta su supercohete:
La exitosa empresa privada SpaceX anunció el 5 de abril que se dispone a poner en marcha el desarrollo de su próximo proyecto espacial: un cohete, basado en su actual Falcon-9, que se convertirá en el vector más potente del mundo.
De hecho, el Falcon Heavy será el cohete desechable más potente de la historia, si descontamos al Saturno-V estadounidense y los soviéticos N-1 y Energiya. Además, podrá colocar más carga hacia el espacio que cualquier otro vehículo disponible.
SpaceX no sólo anuncia que va a proceder a su desarrollo, sino que incluso ha dado ya la fecha para su debut: finales de 2012, desde la base californiana de Vandenberg, y 2013 y 2014 desde Cabo Cañaveral.
De hecho, el Falcon Heavy será el cohete desechable más potente de la historia, si descontamos al Saturno-V estadounidense y los soviéticos N-1 y Energiya. Además, podrá colocar más carga hacia el espacio que cualquier otro vehículo disponible.
SpaceX no sólo anuncia que va a proceder a su desarrollo, sino que incluso ha dado ya la fecha para su debut: finales de 2012, desde la base californiana de Vandenberg, y 2013 y 2014 desde Cabo Cañaveral.
El Falcon Heavy tendrá un aspecto parecido al actual Falcon-9, pero añadirá dos etapas de propulsión laterales con las mismas prestaciones de la primera fase de este último. Esto quiere decir que, durante el lanzamiento, se encenderán un total de 27 motores Merlin mejorados, que proporcionarán la potencia necesaria para impulsar hasta 53 toneladas métricas en dirección a una órbita baja. Esta cifra duplica la del actual cohete Delta-4 Heavy, usado para lanzar pesados satélites militares. Para que nos hagamos una idea, 53 toneladas es equivalente a enviar al espacio a un avión Boeing 737-200, con su combustible y 136 pasajeros. El Saturno-V lanzó 100 toneladas durante el programa Apolo.
El diseño del cohete es innovador, ya que su aviónica tendrá una redundancia triple, proporcionando una gran seguridad, y sus aceleradores laterales compartirán su combustible con los motores de la etapa central, de modo que cuando se agoten, esta última podrá seguir funcionando con sus propios propergoles. Cada motor, además, estará protegido para evitar que un incendio en una unidad contigua lo afecte.
Los márgenes de seguridad estructural se han establecido en un 40 por ciento por encima de lo necesario (en otros cohetes es un 25 por ciento), para hacerlo más indicado para lanzar vehículos tripulados.
El único competidor del Falcon Heavy, aún más potente, será el SLS que la NASA está diseñando y que no es aún seguro que se materialice.
Lo más importante es que además de poder satelizar el doble de carga que un Delta-4 Heavy, costará sólo una tercera parte. Es decir, costará sólo unos 2.000 dólares enviar un kilogramo a la órbita. Más concretamente, si un Falcon-9 cuesta entre 50 y 60 millones de dólares, el Falcon Heavy costará entre 80 y 125 millones.
El cohete medirá 69 metros de altura y 11,6 metros de diámetro. Al despegue pesará 1.400 toneladas, desarrollando un empuje de 1.700 toneladas.
La empresa dice que tendrá una capacidad de producir al menos 10 cohetes de este tipo al año, más otros 10 del Falcon-9. Eso significa casi 400 motores Merlin, lo cual es notable pues la producción anual mundial de motores cohete es muy inferior. SpaceX podría revolucionar el mercado de lanzamientos.
Fuente Original: Noticias del Espacio