martes, 5 de abril de 2011

1. El “Mundo de Noche” llega a Santiago - 2. Stardust concluye su misión - 3. Descubren un satélite invisible de la Vía Láctea




Echinopsis Atacamensis y la Vía Láctea, de la exhibición "El Mundo de Noche". Crédito: ESO/S. Guisard


La prestigiosa exhibición fotográfica internacional “El Mundo de Noche – Un mundo, Un Cielo” podrá ser visitada por el público durante un mes, desde el 8 de abril de 2011, en la corporación cultural Casas de Lo Matta en Santiago, Chile.

El Observatorio Europeo Austral (ESO) produjo una versión para Chile de esta exhibición sin fines de lucro, en el marco del Año Internacional de la Astronomía 2009, la que tras un largo recorrido por el país ahora regresa a la capital. La muestra presenta una colección de impresionantes imágenes de algunos de los sitios históricos y naturales más emblemáticos, sobre un fondo de estrellas, planetas y eventos celestes.

Las imágenes de “El Mundo de Noche” (The World At Night, TWAN) fueron tomadas por algunos de los mejores astrofotógrafos del mundo. El Embajador Fotográfico de ESO Stéphane Guisard contribuyó con varias fotos tomadas en Chile como La Vía Láctea sobre el Desierto de Atacama, Puesta de Sol en Paranal y Luna, Planetas y Santiago.

Junto con la exhibición, astrónomos de ESO ofrecerán además seis charlas sobre astronomía para estudiantes entre 12 y 17 años (reservas al teléfono de contacto). Las charlas son gratuitas, pero los espacios son limitados por lo que se ruega hacer una reserva al teléfono de la corporación cultural Casas de Lo Matta.




Ilustración artística de la nave espacial Stardust. Crédito: NASA/JPL-Caltech


Adiós Stardust, 33 minutos después de las 4 pm PDT del 24 de marzo, la nave espacial Stardust de la NASA finalizó su última transmisión a la Tierra. La transmisión ocurrió durante los instantes finales del último impulso de la nave espacial, que se realizó para proporcionar una visión de cuánto combustible permanecía a bordo después de su encuentro con el cometa Tempel 1 en febrero.

“Stardust nos enseñó sobre el Sistema Solar desde que fue lanzada en 1999″, dijo Tim Larson, el director del proyecto Stardust-NExT, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. 

“Tiene sentido que sus últimos momentos nos proporcionen datos que podemos usar para planear operaciones de espacio profundo en el futuro”.

“Los motores de Stardust se encendieron por 146 segundos”, dijo Allan Cheuvront, director del programa de Lockheed Martin para Stardust-NExT. “Analizaremos los datos y veremos cuán cerca de la realidad están nuestras proyecciones. Este será un gran conjunto de datos que tendremos en el bolsillo cuando planifiquemos misiones futuras”.

El equipo de Stardust realizó este impulso final para agotar el combustible debido a que el cazador de cometas más veterano de la NASA estaba con el depósito casi vacío. Lanzada el 7 de febrero de 1999, Stardust completó su misión principal en enero de 2006. En ese momento, Stardust ya había sobrevolado un asteroide (el Annefrank), pasó a medio camino de Júpiter para recolectar muestras de partículas de la coma del cometa Wild 2, y voló de regreso a la Tierra para entregar una cápsula de retorno de muestras esperada con entusiasmo por los científicos. Luego, la NASA reprogramó la nave espacial para realizar una misión extra para sobrevolar el cometa Tempel 1 con el fin de recolectar imágenes y otros datos científicos. Stardust viajó aproximadamente 21 millones de kilómetros en su recorrido alrededor del Sol en las pocas semanas desde que sobrevoló a Tempel 1 el día de los enamorados, haciendo que la distancia recorrida desde su lanzamiento hasta su último impulso sea cercana a los 5,69 mil millones de kilómetros.

Con tal registro en el kilometraje, el equipo de Stardust sabía que el final estaba cerca. Ahora, con su tanque de combustible vacío y sus mensajes finales transmitidos, el cazador de cometas que más ha viajado en la historia se ha movido desde la lista de misiones activas de la NASA a la lista de retiradas.

“Este tipo de sentimiento es similar al final de una de esas viejas películas del oeste en que ves al héroe montar en su caballo hacia el distante sol poniente, y luego comienzan a aparecer los créditos”, dijo Larson. “Sólo que no hay sol poniente en el espacio”.

Stardust-NExT fue una misión de bajo costo para expandir la investigación del cometa Tempel 1 iniciada por la nave espacial Deep Impact de la NASA.



Los astrónomos predicen que las grandes galaxias espirales, como la Vía Láctea, tienen cientos de galaxias satélites orbitándolas. Aunque pocos satélites son visibles, como las Nubes de Magallanes, muchas otras galaxias son demasiado tenues para verlas. Los científicos sospechan que esas tenues galaxias satélite están compuestas principalmente por “materia oscura”, la que conforma alrededor del 85% de toda la materia en el Universo y que hasta ahora permanece indetectable.



Simulación de cómo interactúa la galaxia Remolino con la galaxia satélite recientemente descubierta.


Usando supercomputadoras del Centro Nacional de Computación Científica para la Investigación de la Energía (NERSC), Sukanya Chakrabarti, ha desarrollado un modelo matemático que descubre estos satélites “oscuros”. Cuando aplicó este método a nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, Chakrabarti descubrió un débil satélite que podría estar al acecho hacia el lado opuesto a la Tierra, aproximadamente a 300.000 años-luz del centro galáctico.

“Nuestro enfoque tiene amplias implicaciones para muchos campos de la física y la astronomía, para la detección indirecta de materia oscura como también galaxias enanas formadas principalmente por materia oscura, dinámica planetaria, y para la evolución galáctica dominada por impactos de satélites”, dice Chakrabarti, quien presentó estos hallazgos en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Seattle. Este resultado proviene de la investigación de postdoctorado en la Universidad de California, en Berkeley. En la actualidad, es profesora asistente de física de la Florida Atlantic University.

Usando las matemáticas para encontrar masa invisible

La técnica de Chakrabarti incluye un análisis del frío gas de hidrógeno atómico que compone el disco exterior de una gran galaxia espiral. Este frío gas está gravitacionalmente confinado al disco galáctico y se extiende mucho más allá de las estrellas visibles, algunas veces sobre cinco veces el diámetro de la espiral visible. Este gas puede ser mapeado por radiotelescopios.

Según Chakrabarti, las galaxias satélite oscuras alteran el frío gas de hidrógeno atómico en los bordes del disco de la galaxia espiral, y estas perturbaciones revelan la masa, distancia y ubicación del satélite. Con la ayuda de los sistemas de NERSC, validó exitosamente su método mediante el análisis de las observaciones de radio de la galaxia Remolino, que tiene un satélite visible de un tercio de su tamaño, y NGC 1512, que tiene un satélite de una centésima de su tamaño. Sus cálculos predijeron correctamente la masa y ubicación de ambas galaxias satélite.

Cuando aplicó su análisis a las observaciones de radio de nuestra propia Vía Láctea, el análisis reveló una potencial galaxia enana, o Galaxia X, ubicada en la constelación de Norma o Circinus, justo al oeste del centro galáctico en Sagitario, desde el punto de vista de la Tierra. Dado que este satélite se encuentra a través de la Vía Láctea, visto desde la Tierra, es oscurecido en nuestra línea de visión por el gas y polvo, y por esto no ha sido detectado.

Según su colega Leo Blitz, de la Universidad de California, buscar galaxias satélite con este método es como inferir el tamaño y velocidad de un barco observando su estela. “Ves las ondas de un montón de barcos, pero debes ser capaz de diferenciar la onda de un barco mediano o pequeño de la de un transatlántico”, dijo.

“Los sistemas de NERSC realmente aceleraron mi trabajo”, dice Chakrabarti. “Estos sistemas son un gran recurso. Actualmente utilizo mi método para desarrollar una prueba de teorías modificadas de gravedad y el plan de ejecución de las simulaciones en NERSC”.



Fuente Original: Cosmo Noticias