Las
enanas blancas que se forman en campos magnéticos extremos podrían
estabilizarse, permitiéndoles aumentar de tamaño antes de estallar, lo
que las llevaría a una explosión más brillante cuando realmente sucede,
de acuerdo con un equipo de investigación de India. Las supernovas de
Tipo Ia, provocadas por la explosión de enanas blancas, a menudo son
usadas por los astrónomos como “candelas estándar” para calcular la
distancia a un punto del espacio, debido a que son extremadamente
brillantes y tienen una luminosidad que, habitualmente, es similar. Pero
se han observado ciertas supernovas de Tipo Ia con brillo anómalo, que
los científicos no pudieron explicar, y este nuevo trabajo podría
proporcionar una explicación para ellas.
Una
enana blanca es una estrella que ha consumido todo su hidrógeno y helio,
y es demasiado fría para quemar carbono. Por esta razón, ha colapsado
en un estado de gran densidad. Sin fuente de energía, brilla solo debido
al calor residual, y a lo largo de miles de millones de años seguirá
enfriándose hasta convertirse en una enana negra, si permanece sin
perturbaciones.
Supernova de Tycho Crédito: Chandra
Límites a la evolución estelar
En
1935 el astrofísico indio Subrahmanyan Chandrasekhar, demostró que una
estrella no formaría una enana blanca si su masa era mayor de 1,44 veces
la masa del Sol, debido a que la temperatura del núcleo sería
suficiente para iniciar la fusión de carbono. Si la masa de una estrella
aumentaba más allá de este “límite de Chandrasekhar” de 1,44 masas
solares después de haber colapsado para formar la enana blanca, la
estrella menguaría aún más. La pérdida de energía potencial gravitatoria
provoca un aumento de temperatura, y se inicia un proceso de fusión
desbocada, creando una enorme explosión termonuclear que destroza la
estrella en segundos.
Debido
a que las supernovas de Tipo Ia casi siempre se forman mediante la
explosión termonuclear de un objeto con, aproximadamente, la misma masa,
casi siempre tienen el mismo brillo. Las observaciones de supernovas
lejanas de Tipo Ia demostraron que la expansión del universo estaba
acelerando, un descubrimiento que fue galardonado con el premio Nobel de
Física en 2011. Sin embargo, recientemente ha habido un pequeño número
de observaciones problemáticas de supernovas de Tipo Ia más cercanas,
las cuales son anormalmente brillantes, y parecen haberse formado por la
detonación de una enana blanca muy por encima del límite de
Chandrasekhar. La ausencia de un modelo satisfactorio para cómo podrían
producirse estas supernovas ha puesto en cuestión el uso de las
supernovas de Tipo Ia como candelas estándar para observar galaxias
lejanas.
Tamaño XL
En
la nueva investigación, Upasana Das y Banibrata Mukhopadhyay del
Instituto Indio de Ciencia, en Bangalore, sugieren que estas enanas
blancas “super-Chandrasekhar” podrían aparecer en campos magnéticos muy
potentes. Tales campos, según su razonamiento, podrían estabilizar una
enana blanca de masa de hasta 2,58 masas solares mediante un proceso
conocido como cuantización de Landau. Esto aumentaría la resistencia del
remanente estelar al colapso gravitatorio, permitiéndole continuar
acretando masa hasta que alcance un límite superior. En este punto
detonaría con una fuerza mayor de la que sería posible en otro caso.
Pero, ¿cómo podría generarse tal campo? Das y sus colegas señalan que pueden detectarse campos magnéticos de 107–108 G
en, aproximadamente, el 25% de las enanas blancas que acretan materia.
Si colapsa una de dichas estrellas, el flujo magnético se conserva,
aunque el radio se ve reducido drásticamente. Los campos magnéticos, por
tanto, se vuelven órdenes de magnitud más potentes.
Mukhodpadhyay
piensa ahora que el equipo debe centrarse en observar una muestra mayor
de enanas blancas muy magnetizadas, con la esperanza de observar un
pico en el campo cuando una colapse. “Empiezas observando una enana
blanca con un campo de 109 G”, dice Mukhopadhyay. “Posteriormente, debería pasar por una fase intermedia, en la que el campo aumenta a 1011 G
– una que aún no hemos observado”. Sin embargo, advierte que un
incremento en el campo podría no ser detectable si dicho campo se
produce debido a la materia en acreción sobre la enana blanca.
Un aumento impresionante
Mukhopadhyay
cree que es demasiado pronto para decir si el modelo tiene
implicaciones directas para la tasa de expansión del universo. No
obstante, sí dijo a physicsworld.com que “la existencia de una
enana blanca super-Chandrasekhar es un gran cambio de paradigma en
nuestra comprensión de las enanas blancas, varios de los resultados
relacionados tendrían que examinarse bajo esta luz”.
Jeffrey
Silverman, astrofísico de la Universidad de Texas, en Austin, dice que
el artículo presenta “un incremento bastante impresionante en la masa
máxima para las enanas blancas, lo que, como señala, encaja con algunas
de las últimas observaciones – o, al menos, nos acerca a ellas”. Sin
embargo, es más escéptico respecto a las afirmaciones de los
investigadores sobre el cambio de paradigma: “Hemos visto muy pocos de
estos objetos super-Chandrasekhar. Son raros, prácticamente
indistinguibles de las supernovas de Tipo Ia, mucho más comunes, que
usamos en cosmología. Es muy improbable que nuestros cálculos de la
historia del universo tengan muchos, si es que hay alguno, de estos
objetos contaminándolos”.
La investigación se publica en la revista Physical Review Letters.
Fuente: Ciencia Kanija - physicsworld.com
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