Un artículo en ‘Science‘ confirma el origen de estas partículas que bombardean la Tierra.
La
Tierra recibe constantemente el bombardeo de partículas que golpean las
capas más exteriores de la atmósfera. Esta cascada de partículas o
radiación cósmica está formada mayormente por protones procedentes de la
Vía Láctea que llegan a una alta velocidad y con gran energía. Un
estudio internacional con participación de investigadores del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aporta por primera vez
evidencias de que estos protones son acelerados durante las explosiones
de estrellas masivas agotadas: las supernovas. Los resultados aparecen
publicados en la revista Science.
Supernova Crédito: CSIC
Trabajos
anteriores habían sugerido ya que el origen de estos rayos cósmicos se
encontraba en los restos de la explosión de una estrella, los
denominados “remanentes de supernova”, pero la prueba definitiva era
difícil de obtener debido a que estas partículas son desviadas en su
camino hacia la Tierra.
Los investigadores han dado ahora con la pista definitiva tras cuatro años, de 2008 a 2012, de observaciones con el Large Area Telescope
del telescopio espacial Fermi, de la NASA. En concreto, han estudiado
los remanentes de supernova IC 433 y W44. Ambos están ubicados en la Vía
Láctea, el primero en la constelación de Géminis, a unos 5000 años luz
de la Tierra, y el segundo en la constelación del Águila, a 10 000 años
luz de distancia.
Huellas en el espectro
“Cuando
los protones acelerados se topan con el material interestelar, producen
otro tipo de partículas denominadas piones, que además son neutrales, y
que a su vez se degradan y pasan a convertirse en rayos gamma. El
análisis de los datos del espectro de radiación gamma nos ha permitido
detectar la huella característica de la degradación de estos piones, la
cual conecta inequívocamente la emisión de rayos gamma con los protones
acelerados en los remanentes de supernova”, explica la investigadora del
CSIC en el Instituto de Ciencias del Espacio Daniela Hadasch.
Si
el hallazgo tiene importancia es porque hay múltiples procesos en el
universo que producen la emisión de rayos gamma. Cuando esta radiación
es captada por un telescopio, es complicado distinguir si ha sido
causada por protones o electrones de alta energía.
Los
investigadores esperan ahora determinar cómo se produce exactamente esa
aceleración de la radiación cósmica en los restos de las supernovas y
cuál es la energía que pueden alcanzar estas partículas.
Fuente: Ciencia Kanija - CSIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario