domingo, 10 de febrero de 2013

Ilusión lunar: ¿por qué la luna parece más grande cerca del horizonte?


Los antiguos ya sabían que la Luna parece mayor cerca del horizonte, pero ninguna teoría explicaba de manera convincente la ilusión. Ahora, una nueva idea tiene como objetivo zanjar el debate de una vez por todas.

Una de las ilusiones ópticas clásicas implica a la Luna, que parece mayor cerca del horizonte que en el cénit. Esta ilusión se ha conocido y discutido desde hace siglos, y su explicación aún es tema de un candente debate.



 Luna del 1 de Enero
 Luna: Crédito: Marina Santacana



Hoy, el debate se reinicia gracias al trabajo de Joseph Antonides y Toshiro Kubota de la Universidad Susquehanna en Pennsylvania. Estos chicos tienen una nueva teoría sobre que la ilusión ocurre debido a la contradicción entre la forma en que el cerebro compara las referencias de distancia del modelo perceptual del mundo y la referencia de la visión binocular. 

Que la ilusión existe es algo que no admite discusión. Una prueba fácilmente accesible procede de las pruebas fotográficas, las cuales muestran que el tamaño de la Luna se mantiene constante cuando cruza el cielo. Así, la cuestión de por qué parece mayor cerca del horizonte se ha estudiado por mucha gente de distintas disciplinas.

Tal vez, la explicación más famosa sea la de la Teoría del Contraste de Tamaño. Afirma que el tamaño angular de la Luna percibido es proporcional al tamaño angular de los objetos que hay a su alrededor.

Cerca del horizonte, la Luna está más cerca de objetos de un tamaño que conocemos, tales como árboles, edificios, etcétera. Y dado que es comparable en tamaño a estos objetos familiares, parece mayor.
Esto se relaciona con la famosa ilusión de Ebbinghaus, en la cual el tamaño aparente de un círculo depende del tamaño de los círculos que hay a su alrededor.

Antonides y Kubota dicen que hay dos problemas con esta teoría. La primera es que no explica el grado de expansión. Algunos observadores informan que la Luna parece hasta el doble de grande en el horizonte, y en los experimentos con la ilusión de Ebbinghaus, los observadores normalmente informan de un incremento de apenas un 10 por ciento.

El segundo es, que no explica por qué el efecto desaparece en las fotografías y videos. Por el contrario, la ilusión de Ebbinghaus es fácil de reproducir.

La nueva teoría se basa en la idea de que el cerebro juzga las distancias de dos formas distintas. La primera es con la visión binocular. Cuando la imagen de cada ojo es la misma, el objeto debe estar muy lejano.

La segunda es nuestro modelo intrínseco del mundo, en el que percibimos que el cielo, en segundo plano, está a una distancia finita, con el Sol, la Luna, y las estrellas en primer plano (en lugar de parecer que se ven a través de un agujero, por ejemplo).

Este resultado es una contradicción. Nuestro modelo perceptual del mundo sugiere que la Luna está más cerca que el cielo, aunque nuestra visión binocular sugiere que no es así.

La teoría de Antonides y Kubota es que la ilusión es el resultado de cómo gestiona el cerebro esta contradicción. “Proponemos la teoría de que el cerebro resuelve esta contradicción distorsionando la proyección visual de la Luna, lo que da lugar a un mayor tamaño angular”, comentan.

Apuntan que la distorsión depende, de manera crucial, de la distancia percibida del cielo. Esto está muy influido por las referencias de distancia en el terreno, que hacen que el cielo, y por tanto, la Luna, estén más cerca. De forma similar, cuando se pierden estas referencias, cuando la Luna está alta en el cielo, tanto la Luna como el cielo parecen estar más lejos.

Esta es una interesante idea que estimula el debate. Antonides y Kubota dicen que quieren explorar más profundamente la idea experimentando con la ilusión. Por ejemplo, quieren medir los cambios en la expansión aparente de la Luna con distintas referencias de distancia – en un campo abierto, un valle, una montaña, en un paisaje urbano, etcétera.

También podría ser interesante ver cómo (o incluso si) aparece la ilusión en personas que carecen de visión binocular.

Luego está la cuestión de por qué la ilusión desaparece cuando se ve el mundo del revés, es decir, cuando estás cabeza abajo. Al no haber probado esto, no pongo la mano en el fuego por su veracidad. Pero en la próxima luna llena, me propongo comprobarlo. Así pues, no te sorprendas si ves algunos observadores actuando de forma extraña en la próxima luna llena.

Fuente: Ciencia Kanija - The Physics ArXiv Blog

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