domingo, 6 de enero de 2013

Conducta exótica del óxido de magnesio a presiones muy altas

El manto de la Tierra y los de otros planetas rocosos son ricos en magnesio y oxígeno. Debido a su simplicidad, el óxido del magnesio es un buen modelo mineral para estudiar la naturaleza del interior de planetas de tipo rocoso como la Tierra.

Unos científicos han investigado a fondo cómo se comporta el óxido de magnesio bajo las condiciones extremas que existen en las profundidades de los planetas de esa clase, y han descubierto cosas que obligarán a reescribir algunas páginas de los libros de texto.

Las predicciones teóricas plantean que bajo las condiciones adecuadas, el óxido de magnesio, que es sólido bajo las condiciones ambientales típicas de la superficie de la Tierra, y que es líquido a altas temperaturas, pasa a ser sólido de nuevo, aunque con otra estructura, cuando está sometido a presiones elevadas. Esta última estructura nunca se había observado en la naturaleza ni en experimentos previos.

El equipo de Stewart McWilliams, del Instituto Carnegie de Ciencia, en Washington, D.C., observó el óxido del magnesio a presiones de entre 3 y 14 millones de veces mayores que la presión atmosférica normal a la que estamos acostumbrados, y a temperaturas tan elevadas como unos 50.000 grados centígrados (unos 90.000 grados Fahrenheit), una gama de condiciones que abarca desde el centro de nuestra Tierra hasta el interior de exoplanetas (planetas de fuera de nuestro sistema solar) de los que son descritos como SuperTierras. Una superTierra es un planeta rocoso como la Tierra, pero de mayor tamaño, capaz de poseer una atmósfera sustancial, quizás mucho más densa que la de la Tierra.

Las observaciones del equipo de McWilliams indican cambios sustanciales en los enlaces químicos moleculares como respuesta a los cambios en las condiciones experimentadas por el óxido de magnesio, incluyendo una transformación hacia una nueva fase sólida de altas presiones.



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Experimento con láser en la línea de investigación del presente estudio. La muestra de material del centro es calentada y comprimida hasta 
valores similares a los reinantes en el corazón de bastantes planetas. 
(Foto: Eugene Kowaluk, U. of Rochester)



De hecho, al fundirse, hay señales de que el óxido de magnesio deja de ser un material eléctricamente aislante como el cuarzo (lo que significa que los electrones no fluyen fácilmente a través de él) y se convierte en un conductor similar al hierro (permitiendo ello que los electrones fluyan con facilidad a través del material).

Con deducciones extraídas a partir del nuevo estudio y de otras investigaciones recientes, el equipo ha llegado a la conclusión de que si bien el óxido de magnesio es sólido y aislante bajo las condiciones medioambientales típicas de la superficie terrestre en nuestros días, el océano de magma que existió en una etapa temprana de la historia de nuestro planeta podría haber generado un campo magnético.

De modo parecido, puede que hoy en día existan en los mantos profundos de superTierras la fase líquida y metálica del óxido de magnesio y la nueva fase sólida observada recientemente.

Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología

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