domingo, 11 de noviembre de 2012

Observando la actividad volcánica de Ío desde casa


Región de Ío observada en el estudio. Crédito: NASA/JPL/Universidad de Arizona.
Poner los pies en el escritorio, beber una taza de café, y observar volcanes en erupción a millones de kilómetros de distancia… Ese es un lujo del que ahora pueden disfrutar los científicos planetarios gracias a tres grandes telescopios, dos en Hawái y uno en Chile, equipados con dispositivos para contrarrestar el “parpadeo” causado por la atmósfera de la Tierra.
Entre enero de 2003 y noviembre de 2011, los investigadores realizaron más de 40 observaciones de la luna Ío de Júpiter en longitudes de onda de infrarrojo cercano, como se muestra a la derecha de la imagen. Los investigadores observaron focos volcánicos tan pequeños como de 100 kilómetros de diámetro.
Aunque la mayor parte de la actividad que han visto ha sido relacionada a los más de 160 volcanes identificados anteriormente por las cámaras de sondas que han orbitado o sobrevolado a Júpiter, los telescopios han identificado vulcanismo en una región que nunca antes lo había experimentado, informó el equipo en una reunión de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana en Reno, Nevada.
Ío, que es ligeramente más grande que la Luna, es el cuerpo más activo volcánicamente conocido en el Sistema Solar, aunque su dinamismo era desconocido hasta que Voyager 1 sobrevoló el satélite en 1979. Los sondeos regulares de la actividad volcánica desde la Tierra llenarán los actuales vacíos en las detalladas observaciones del satélite realizadas por naves espaciales, que se extienden desde septiembre de 2003 –cuando los científicos enviaron a la sonda Galileo a chocar contra Júpiter- hasta 2030 por lo menos.
Fuente: Cosmo Noticias - ScienceNOW

No hay comentarios:

Publicar un comentario