domingo, 13 de mayo de 2012

Febe fue un planetesimal


Imagen de Febe formada por dos fotografías obtenidas en 2004 por Cassini. Crédito: NASA/JPL/SSI.
Los datos de la misión Cassini de la NASA revelan que la luna Febe de Saturno tiene más cualidades similares a las de un planeta de lo que se pensaba anteriormente.
Los científicos tuvieron su primera visión cercana de Febe cuando Cassini comenzó a explorar el sistema de Saturno en 2004. Usando datos de múltiples instrumentos de la nave y un modelo informático de la química de la luna, los geofísicos y geólogos descubrieron que Febe fue un planetesimal, o un bloque remanente de la formación planetaria. Los hallazgos aparecieron en la edición de abril de la revista Icarus.
“A diferencia de los cuerpos primitivos como los cometas, Febe parece haber evolucionado activamente durante un tiempo antes de detenerse”, dijo Julie Castillo-Rogez, científica planetaria del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California. “Se piensa que los objetos como Febe se condensaron con mucha rapidez. Por esto, representan los bloques de formación de los planetas. Ellos dan a los científicos pistas sobre qué condiciones había en la época del nacimiento de los planetas y sus lunas”.
Las imágenes de Cassini sugieren que Febe se originó en el alejado Cinturón de Kuiper, la región de antiguos y helados cuerpos rocosos más allá de la órbita de Neptuno. Los datos muestran que Febe fue esférica y caliente al principio de su historia, y que tiene material más denso rico en rocas concentrado cerca de su centro. Su densidad promedio es aproximadamente la misma que Plutón, otro objeto del Cinturón de Kuiper. Probablemente Febe fue capturada por la gravedad de Saturno cuando de alguna manera se acercó al planeta gigante.
Saturno está rodeado por una nube de lunas irregulares que lo orbitan en órbitas inclinadas con respecto de la de Saturno alrededor del Sol, el llamado plano ecuatorial. Febe es la más grande de estas lunas irregulares y también tiene la distinción de orbitar al revés en relación a otras lunas. Las grandes lunas de Saturno parecen haberse formado del gas y polvo orbitando en el plano ecuatorial del planeta. Estas lunas actualmente orbitan Saturno en ese mismo plano.
“Combinando los datos de Cassini con técnicas de modelado aplicadas anteriormente a otros cuerpos del Sistema Solar, hemos sido capaces de volver atrás en el tiempo y aclarar por qué es tan diferente del resto del sistema de Saturno”, dijo Jonathan Lunine, un coautor del estudio y un miembro del equipo de Cassini en la Universidad Cornell, Ithaca, New York.
Los análisis sugieren que Febe nació dentro de los primeros 3 millones de años después del nacimiento del Sistema Solar, que ocurrió hace 4.500 millones de años. Originalmente, la luna pudo haber sido porosa, pero parece haber colapsado sobre sí misma cuando se calentó. Febe desarrolló una densidad 40% más alta que el promedio de las lunas saturnianas interiores.
Se ha pensado durante mucho tiempo que los objetos del tamaño de Febe se formaron como cuerpos con “forma de patata” y se mantuvieron así durante sus vidas. Si uno de estos objetos se hubiese formado lo suficientemente temprano en la historia del Sistema Solar, podría haber albergado las clases de materiales radioactivos que producirían una cantidad de calor importante en una corta escala de tiempo. Esto calentaría el interior y cambiaría la forma de la luna.
“A partir de la forma vista en las imágenes de Cassini y el modelado de su historia y formación de sus cráteres, somos capaces de ver que Febe comenzó con una forma casi esférica, en lugar de haber tenido una forma irregular que luego fue suavizada hasta lograr una forma esférica por los impactos”, dijo el coautor Peter Thomas, un miembro del equipo de Cassini en Cornell.
La forma casi esférica de Febe. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SSI/Cornell.
Probablemente Febe se mantuvo caliente durante decenas de millones de años antes de enfriarse. El estudio sugiere que el calor también habría permitido que la luna albergara agua líquida en algún momento. Esto podría explicar la firma de materiales ricos en agua en la superficie de Febe detectados anteriormente por Cassini.
El nuevo estudio también es consistente con la idea de que varios cientos de millones de años después que Febe se enfrió, la luna se movió hacia el interior del Sistema Solar en una reorganización a nivel de todo nuestro sistema. Febe fue lo suficientemente grande para sobrevivir esta turbulencia.
Se conocen más de 60 lunas que orbitan Saturno, variando drásticamente en forma, tamaño, edad superficial y origen. Los científicos que usan tanto observatorios basados en tierra así como las cámaras de Cassini continúan buscando otros satélites.
Fuente: Cosmo Noticias - NASA

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