domingo, 1 de abril de 2012

Asteroides tragados por un colosal agujero negro en el centro de nuestra galaxia


El agujero negro gigante en el centro de la Vía Láctea puede estar vaporizando y devorando asteroides, lo cual podría explicar los frecuentes y peculiares destellos observados en su entorno. Ésta es la conclusión a la que se ha llegado en una nueva investigación en la que han sido analizados datos reunidos por el Observatorio de Rayos X Chandra, de la NASA.

Durante varios años, el satélite Chandra ha detectado ráfagas intensas de rayos-X aproximadamente una vez al día, procedentes de las inmediaciones del agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A*. Estas ráfagas intensas duran unas pocas horas, y alcanzan un brillo que es entre varias veces y casi cien veces mayor que el de las ráfagas normales en las inmediaciones del agujero negro. Esas ráfagas intensas también se han captado en observaciones infrarrojas del Telescopio VLT, del Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés), emplazado en Chile.

La comunidad científica creía poco probable que se pudieran formar asteroides en el duro ambiente cercano a un agujero negro supermasivo. Sin embargo, los resultados del nuevo estudio, a cargo del equipo de Kastytis Zubovas y Sergei Nayakshin de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, sugiere no sólo que esa es la naturaleza de los astros engullidos por el agujero negro, sino que además se necesita una cantidad inmensa de asteroides para producir esas ráfagas intensas.

Zubovas y sus colegas sugieren que hay una nube alrededor de Sagitario A* que contiene billones (millones de millones) de asteroides y cometas, arrancados de sus órbitas originales en torno a sus respectivas estrellas.

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Recreación artística de asteroides girando en el torbellino que rodea al agujero negro en el centro de nuestra galaxia. (Foto: NASA/CXC/MIT/F. Baganoff et al.; NASA/CXC/M.Weiss)



Los asteroides que pasan a menos de 160 millones de kilómetros (unos 100 millones de millas) del agujero negro, una distancia un poquito mayor que la existente entre la Tierra y el Sol, se parten en pedazos por las brutales fuerzas de marea ejercidas por el agujero negro.

Estos fragmentos luego son vaporizados por la fricción a medida que pasan a través del gas caliente que fluye hacia Sagitario A*, en un proceso comparable al de un meteorito que se calienta y brilla a medida que cae a través de la atmósfera terrestre. Se produce una ráfaga de rayos X, y los restos del asteroide son engullidos por el agujero negro.

Los autores del nuevo estudio estiman que se necesitan asteroides de por lo menos unos 20 kilómetros de diámetro (unas 12 millas) para generar las ráfagas intensas de rayos X observadas por el Chandra. Al mismo tiempo, Sagitario A* también puede estar consumiendo asteroides más pequeños, pero estos son difíciles de detectar porque las ráfagas que generan son más débiles.

Por lo que se sabe, los asteroides tienden a ser mucho más abundantes que los planetas, de modo que los casos de planetas tragados por Sagitario A* deben ser mucho menos frecuentes.



Fuente: Noticias del Espacio


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