sábado, 12 de noviembre de 2011

Fósil - Atrapado en el tiempo: un ácaro prehistórico a caballo de una araña



Atrapado en el tiempo: un ácaro prehistórico a caballo de una araña

Un equipo de científicos de Alemania y Reino Unido ha conseguido obtener imágenes en tres dimensiones de un ácaro prehistórico montado sobre una araña de 50 millones de años de antigüedad.

El ácaro, cuya longitud es de apenas 176 micras y que apenas es visible a simple vista, quedó atrapado en ámbar (resina de árbol fosilizada) de tipo báltico. Se trata del artrópodo fosilizado de menor tamaño que se haya explorado con la técnica de tomografía computarizada de rayos X.

En un artículo publicado en Biology Letters, los autores explican que estos ácaros habrían desarrollado su comportamiento forético durante 50 millones de años. La foresia es la estrategia por la que un animal, sin ser un parásito, se adhiere a otro para desplazarse, una especie de autoestop animal.

El hecho de que el ácaro estuviera conservado en el ámbar facilitó considerablemente la tarea de los científicos. Esta resina fosilizada, empleada con asiduidad en joyería, se conoce también por su capacidad para preservar organismos y también, con gran fidelidad, la acción que estaban realizando en el momento de morir. Se puede decir que el ámbar congela la acción del organismo.

Esta pieza concreta de ámbar fosilizado ofreció a los científicos una excepcional ventana al pasado. «La mayoría de piezas de ámbar fosilizadas contienen uno o varios insectos, pero no ofrecen pruebas concluyentes de que hubiera interacción directa entre ellos. El excepcional espécimen descrito en este trabajo sólo se encuentra una de cada cien mil veces, por dar una idea», manifestó con entusiasmo uno de los autores, el Dr. David Penney de la Universidad de Manchester. «La tomografía computarizada nos permitió diseccionar y separar digitalmente el ácaro de la araña y, de este modo, salieron a relucir características importantes de la parte inferior del primero necesarias para su identificación. El espécimen hallado, extremadamente raro en las colecciones de fósiles, podría suponer el registro más antiguo de la familia Histiostomatidae, aún no extinguida.»

Otro de los autores del estudio, el Dr. Richard Preziosi, también de la Universidad de Manchester, comentó en referencia a los hallazgos: «La foresia es el fenómeno por el que un organismo utiliza a otro animal de una especie diferente para transportarse a otros entornos. Es un comportamiento común en varios grupos diferentes del presente. El estudio de fósiles como el que hemos descrito puede proporcionar indicios importantes de cuánto hace, en tiempo geológico, desde que se desarrollaron estos comportamientos. Desde hace sólo unos años disponemos de tecnología que permite aplicar un planteamiento multidisciplinario con el que extraer la mayor cantidad de información posible de fósiles tan diminutos y en posiciones tan infrecuentes; antes apenas se habría podido obtener datos científicos sustanciales de un fósil así.»

Los ácaros y sus parientes cercanos las garrapatas son artrópodos pequeños que pertenecen a la clase Arachnida y subclase Acari. Como es sabido, los ácaros son los causantes de diversas enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica estacional, el asma y el eccema, y pueden también agravar la dermatitis atópica. Los ácaros suelen habitar en lugares cálidos y húmedos como por ejemplo las camas.

En palabras de otro de los autores, el Dr. Jason Dunlop de la Universidad Humboldt de Berlín: «Como todo el mundo sabe, los ácaros suelen ser animales diminutos; es difícil trabajar incluso con ejemplares vivos. Los fósiles de ácaros son especialmente raros, y el grupo al que pertenece este inusual espécimen descubierto en ámbar cuenta con muy pocos representantes en el registro de fósiles. Pero gracias a las nuevas técnicas, pudimos identificar numerosas características importantes, tal y como si estuviéramos estudiando un animal moderno bajo el microscopio electrónico de barrido.»

El Dr. Dunlop también expresó su alegría por el hecho de que su trabajo haya contribuido a «seguir derribando las barreras entre la paleontología y la zoología».

Fuente: Noticias de Ciencia - CORDIS

No hay comentarios:

Publicar un comentario