sábado, 8 de octubre de 2011

Un gran cometa, una gran CME… ¿gran coincidencia?

Un cometa descubierto por astrónomos aficionados, se desintegró en forma espectacular el día 1 de octubre, cuando se ‘sumergió’ en el Sol, acto que fue seguido por una eyección de masa coronal.


El cometa SOHO-2143, poco después de ser descubierto en el campo de visión de LASCO C3. Crédito: SOHO.

SOHO-2143 fue descubierto el día 30 de septiembre por cuatro astrónomos aficionados, quienes informaron su descubrimiento con pocos segundos de diferencia (la cacería de cometas de SOHO es muy competitiva). Cuando el cometa entró en el campo de visión del instrumento LASCO C3, ya era muy brillante, y en su camino hacia el Sol no hizo más que aumentar su brillo.

Efectivamente, el 1 de octubre, SOHO-2143 (un cometa “rasante del Sol tipo Kreutz“) alcanzó un brillo comparable al de Mercurio y saturó la cámara C3. Más tarde, el cometa alcanzó el coronógrafo LASCO C2, permitiendo así seguir al cometa mientras se sumergía con una velocidad aproximada de 600 km/s en la superficie del Sol, y entonces, tal como se puede apreciar en el video (abajo), cuando el último rastro de su cola desaparece tras el disco de C2, vemos un gran estallido solar (eyección de masa coronal, CME) desde el lado opuesto del disco.

“¿Cuáles son las posibilidades de que una gran CME estalle justo cuando un cometa impacta al Sol? Debe haber una relación”, oigo a la gente decir. Esta afirmación en sí misma contiene dos errores, los que son buenos puntos para comenzar esta discusión.

Error 1: “… justo cuando…

El disco que se utiliza en las imágenes de LASCO C2 oculta aproximadamente 2,5 radios solares. Esto pone al borde a alrededor de 1,4 millones de kilómetros de la superficie solar; una distancia que el cometa tarda una hora o más en recorrer. Es en este “punto ciego” donde se pierde de vista al cometa y donde se ve aparecer la CME. Esto no nos dice mucho acerca de un evento que ha ocurrido entre un diminuto cometa (en comparación con el Sol) y una “región de origen” relativamente pequeña de la superficie solar.

Error 2: “… un cometa impacta…

Esto, definitivamente, necesita una aclaración. Los cometas del tipo Kreutz son llamados “rasantes del Sol” (“sungrazers“, en inglés) por una razón; ellos ‘rozan’ la superficie solar, ¡no la impactan! Esto puede parecer un asunto sin mayor importancia, y tal vez así es, pero es necesario señalar que la distancia del perihelio (es decir, su punto más cercano al Sol) puede variar de 1 a 2 radios solares. Sí, una pequeña cantidad de estos cometas parece tener un perihelio justo dentro de la superficie solar, pero en realidad rara vez llegan a tocar el Sol antes de vaporizarse.

Cuestión de tamaños

Los cometas descubiertos por SOHO tienen un núcleo de hasta unos 100 metros. Estos cometas son pequeños, y el enfrentarse a las altísimas temperaturas de la corona solar es bastante desalentador para estos pequeños de roca y hielo. Pero hay algunos valientes que no son fáciles de atemorizar y pueden -en circunstancias excepcionales- sobrevivir el tiempo suficiente para llegar a su perihelio. Pero, incluso si llegasen a un lugar cerca de la superficie solar, necesitarían provocar de alguna manera una erupción causada por procesos magnéticos que estalla a 2.500 km/s. A los físicos solares no se les ocurre un mecanismo razonable en que la física pudiese permitir que este evento sea iniciado por un cometa, y mucho menos por uno pequeño.

Probabilidades

Cuando el Sol está activo, podemos ver hasta 10 o 12 CMEs por día (algunas veces más); lo que equivale a una CME cada dos horas, más o menos. Cuando vemos un cometa desaparecer tras el coronógrafo de LASCO, este permanece oculto durante al menos una hora antes de alcanzar su perihelio. Así que, para cada gran cometa que vemos en LASCO, ¡hay un 50% de posibilidades de que ocurra una CME mientras el cometa se encuentra tras el disco!

Evidencia

Región de origen de la CME que se intenta relacionar con el cometa. Crédito: STEREO.

Hasta ahora hemos dado argumentos de por qué no pensamos que un cometa pueda causar una CME, así que respaldaremos esta creencia con pruebas, o con la falta de pruebas. Mencionamos brevemente una cosa llamada “región de origen”; es el área en la corona solar desde donde se originan las llamaradas solares y CMEs. Estas regiones están estrechamente relacionadas con las manchas solares y las “regiones activas” de la superficie solar. Gracias a las naves espaciales STEREO, tenemos una visión en 360° del Sol. 

En el caso de la CME que se intenta vincular con SOHO-2143, la erupción viene claramente de una región observada por STEREO-B. Si nos basamos en la trayectoria típica de los cometas del tipo Kreutz, no parece probable que el cometa se encontrara en algún punto cercano a esta región activa cuando se inció el estallido. ¿Podría haber interactuado con el cometa a larga distancia? Supongo que sí. Pero es muchísimo más probable que la CME fuese iniciada por el mismo mecanismo vinculado a las erupciones solares que ocurren cada día, independiente de la presencia de algún cometa.

Podemos especular, pero sin evidencia observacional y física que lo apoye, que no es posible relacionar este cometa y esta CME o cualquier otra que hayamos observado.

Realidad
No ha sido posible encontrar una relación entre los cometas y las eyecciones de masa coronal. En repetidas ocasiones se ha intentado probar que los cometas provocan CMEs, pero siempre se ha fallado.

Lo que puede estar ocurriendo es que todas las miradas se dirigen a LASCO cuando aparece un gran y hermoso cometa como SOHO-2143, y la gente lo recordará como “el cometa que causó una CME”. Pero, ¿quién recuerda a SOHO-6, SOHO-1476 y una docena de otros? Todos ellos fueron cometas Kreutz muy grandes… y no hubo CMEs relaciondas con ellos.

Fuente: Cosmo Noticias - Sungrazing Comets

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