domingo, 16 de octubre de 2011

El satélite alemán ROSAT caerá a la Tierra este mes


Ilustración artística del satélite ROSAT. Crédito: DLR.

Aquí vamos de nuevo: un satélite sin sistema de propulsión caerá a la Tierra a finales de octubre, y los expertos no pueden predecir exactamente cuándo o dónde tocará tierra (o mar). No es la segunda venida del UARS (Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior) de la NASA, sino un observatorio alemán de rayos X llamado ROSAT (Satélite Roentgen), que probablemente caerá en picada a través de la atmósfera de la Tierra en algún momento entre el 20 y 25 de octubre, más o menos 3 días.

Debido a las variaciones en la actividad solar, “el momento y lugar del reingreso no se pueden predecir con precisión”, dijo el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) en un comunicado en su sitio web.

El DLR dijo que el satélite (que alcanzará los 28.000 kilómetros por hora durante su reingreso) se romperá en varios fragmentos, posiblemente hasta en 30 piezas individuales con un total de 1,7 toneladas alcanzando la superficie de la Tierra. El fragmento individual más grande será, probablemente, el espejo del telescopio, que es muy resistente al calor y pesa aproximadamente 1,7 toneladas.

Los funcionarios alemanes dijeron que existe una probabilidad de 1 en 2.000 de que los restos del satélite golpeen una persona, y añadieron que la probabilidad de que algún ciudadano alemán sea golpeado es de 1 en 700.000.

Al igual que el satélite UARS, la mayor parte de la trayectoria orbital de ROSAT pasa sobre los océanos de la Tierra.

ROSAT tiene un tamaño similar al de un automóvil, y durante su misión se encontraba en una órbita elíptica a distancias de entre 585 y 565 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Fue sacado de servicio en 1999, y desde ese momento, la resistencia atmosférica ha causado que el satélite pierda altitud. En junio de 2011, se encontraba a una distancia de sólo unos 327 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Dado que ROSAT no tiene un sistema de propulsión a bordo, no es posible maniobrar el satélite para realizar un reingreso controlado. La órbita de ROSAT se extiende a 53 grados de latitud norte y sur, y todas las áreas en esta región podrían ser afectadas por su reingreso. La mayor parte de los restos impactarán cerca del recorrido del satélite. Sin embargo, algunos fragmentos podrían caer en una zona de 80 kilómetros de ancho a lo largo de la trayectoria seguida por el satélite.

DLR proporcionará actualizaciones para predecir el momento de reingreso con tanta precisión como sea posible. Durante la fase de reingreso de ROSAT, los científicos alemanes evaluarán los datos de la Red de Vigilancia Espacial de Estados Unidos (SSN). Además, el Radar de Seguimiento e Imágenes (TIRA), en el Instituto Fraunhofer para Física de Alta Frecuencia y Técnicas de Radar en Wachtberg, cerca de Bonn, monitoreará el descenso del satélite de rayos X para mejorar las cálculos de su trayectoria.

El mes pasado, el satélite UARS de 6 toneladas y del tamaño de un autobús se precipitó sin control hacia la Tierra y se hundió en el Océano Pacífico sin ocasionar problemas.

Fuente: Cosmo Noticias - Universe Today

No hay comentarios:

Publicar un comentario