domingo, 9 de octubre de 2011

Astrofísica - El origen de cierta clase de supernovas


Las supernovas de tipo Ia son violentas explosiones estelares cuyo brillo se utiliza como referencia para determinar distancias en el universo.

La observación de estos objetos a miles de millones de años-luz de distancia llevó al descubrimiento de que el universo se está expandiendo a un ritmo acelerado, la base de la noción de la energía oscura. Aunque todas las supernovas de tipo Ia parecen ser muy similares, los astrónomos han carecido de información clara sobre cómo tienen lugar las explosiones y si todas comparten el mismo origen.

Ahora, un equipo de investigadores ha examinado las nuevas y detalladas observaciones de 41 de estos objetos, y ha llegado a la conclusión de que hay "firmas" claras de flujos de gas de las estrellas que describen los rasgos que éstas tenían antes de estallar en forma de supernova. Y los soles que aparecen descritos por esos vestigios delatadores no son estrellas del tipo que hasta ahora una teoría asumía como el responsable exclusivo de esa clase de supernovas.

La investigación la ha realizado un equipo de astrónomos que incluye a Josh Simon, Nidia Morrell, Ian Thompson y Mark Phillips, de los Observatorios Carnegie, y Assaf Sternberg y Avishay Gal-Yam del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel.

La teoría ampliamente aceptada es que las supernovas de tipo Ia son explosiones termonucleares de una estrella enana blanca en un sistema binario con escasa distancia entre los miembros de la pareja. Una enana blanca puede estallar como supernova de tipo Ia si acumula suficiente masa por medio de la absorción de la materia de una estrella compañera. Cuando alcanza una masa crítica (cerca de 1,4 veces la masa del Sol), la enana blanca se colapsa y estalla.

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Explosión supernova. (Foto: NASA)

Hay dos posibles escenarios, mutuamente excluyentes, para la creación de una supernova de esta clase. En un escenario, la estrella acompañante en el sistema binario es una estrella de la secuencia principal. En el otro escenario, la compañera es otra enana blanca, una estrella muy densa en su etapa evolutiva final.

Los rasgos espectrales detectados en el nuevo análisis sugieren que la absorción corresponde a material muy cercano a la supernova que fue expulsado por el sistema binario antes de la explosión. Normalmente, el gas con estas características es atribuido al viento estelar de las estrellas compañeras gigantes rojas y no a las enanas blancas.

El hallazgo es un importante primer paso hacia un conocimiento profundo de cómo explotan las supernovas de tipo Ia y el origen de su inmensa luminosidad.



Fuente: Noticias del Espacio

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