Por primera vez, una nave espacial lejos de la Tierra ha volteado y observado una tormenta solar envolver nuestro planeta. El video, dado a conocer el 18 de agosto durante una conferencia de prensa de la NASA, ha despertado el interés de los físicos solares, quienes dicen que podría llevar a importantes avances en predicción del clima espacial.
“El video me provocó escalofrío”, dice Craig DeForest del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado. “Muestra una CME convirtiéndose en una enorme pared de plasma y luego bañando la diminuta manchita azul de la Tierra donde vivimos. Me sentí muy pequeño”.
Las eyecciones de masa coronal (“coronal mass ejection“, CME) son nubes de plasma solar de miles de millones de toneladas lanzadas por las mismas explosiones que causan las llamaradas solares. Cuando pasan por nuestro planeta, pueden provocar auroras, tormentas de radiación, y cortes de energía en casos extremos. Rastrear estas nubes y predecir su llegada es una parte importante de la predicción del clima espacial.
“Hemos visto CMEs antes, pero nunca algo como esto”, dice Lika Guhathakurta, científica del programa de la misión STEREO en la sede de la NASA. “STEREO-A nos ha dado una nueva visión de las tormentas solares”.
STEREO-A es una de dos sondas lanzadas en 2006 para observar la actividad solar desde ubicaciones bastante separadas. En el momento de la tormenta, STEREO-A estaba a más de 100 millones de kilómetros de la Tierra, dándole una amplia visión, la que otras naves espaciales en órbita terrestre carecen.
Cuando las CMEs dejan el Sol, son brillantes y fáciles de ver. Su visibilidad se reduce rápidamente, sin embargo, conforme las nubes se expanden en el ‘vacío’. En el momento en que una CME típica cruza la órbita de Venus, es mil millones de veces más débil que la superficie de la Luna llena, y más de mil veces más débil que la Vía Láctea. Las CMEs que alcanzan la Tierra son casi tan tenues como el vacío mismo y, en consecuencia, transparentes.
“Separar estas débiles nubes de la luz estelar y el polvo interplanetario ha sido un enorme desafío”, dice DeForest.
De hecho, su equipo tardó casi tres años en aprender cómo hacerlo. Las imágenes de la tormenta publicadas la semana pasada fueron registradas en diciembre de 2008, y han estado trabajando con ellas desde entonces. Ahora que la técnica ha sido perfeccionada, puede ser aplicada sobre una base regular sin una gran demora.
Alysha Reinard del Centro de Predicción del Clima del NOAA explica los beneficios para la predicción del clima espacial:
“Hasta hace poco, las naves espaciales podían ver CMEs sólo cuando estuviesen cerca de Sol. Al calcular la velocidad de una CME durante este breve periodo, éramos capaces de estimar cuándo alcanzaría la Tierra.
Después de las primeras horas, sin embargo, la CME dejaría este campo de visión y después estábamos ‘en la oscuridad’ con respecto a su progreso”.
“La capacidad de rastrear una nube continuamente desde el Sol a la Tierra es un gran avance”, dice ella.
“En el pasado, nuestras mejores predicciones de los momentos de llegada de las CMEs tenían márgenes de error de más o menos 4 horas”, continúa. “La clase de video que hemos visto ahora podría reducir significativamente el margen de error”.
Los videos muestran no sólo el momento de la llegada de la CME, sino también su masa. A partir del brillo de la nube, los investigadores pueden calcular la densidad del gas con una precisión admirable. Sus resultados para el evento de diciembre de 2008 concuerdan con las mediciones in situ actuales en cuanto al nivel de porcentaje. Cuando esta técnica sea aplicada a futuras tormentas, los ‘meteorólogos espaciales’ serán capaces de estimar su impacto con mayor confianza.
En la conferencia, DeForest señaló los puntos más destacables del video: Cuando la CME dejó el Sol era cavernosa, con paredes de magnetismo rodeando una nube de gas de baja densidad. Cuando la CME cruzó la órbita de la Tierra, sin embargo, su forma cambió. La CME pasó como una bola de nieve a través del viento solar, recogiendo material para formar una gran muralla de plasma. En el momento en que la CME alcanzó la Tierra, su ‘muralla’ delantera se derrumbó bajo el peso del gas acumulado.
La clase de transformaciones magnéticas reveladas por el video impresionó a Guhathakurta: “Siempre he pensado que en la comprensión de la heliofísica el campo magnético es equivalente al problema de la ‘energía oscura’ de la astrofísica. A menudo, no podemos ver el campo magnético, aunque es el princiapl responsable. Estas imágenes de STEREO nos dan un sentido real de lo que hace el campo magnético subyacente”.
Todos los expertos enfatizaron en que las imágenes van más allá de la comprensión de un único evento. La física interna de las CMEs ha sido puesta al descubierto por primera vez, un desarrollo que dará forma a los modelos teóricos y predicciones de computadora de las CMEs durante muchos años.
“Esto es para lo que la misión STEREO fue lanzada”, concluye Guhathakurta, “y es estupendo ver que está a la altura de esta promesa”.
Fuente Original: Cosmo Noticias - NASA