El fósil de esta especie, llamada Pissarrachampsa sera, fue descubierto por un trabajador municipal entre sedimentos con 70 millones de años de antigüedad que datan del Cretácico, ubicados en un pequeño pueblo en Minas Gerais, Brasil.
El análisis ha sido efectuado por el equipo de Hans Larsson y Felipe Montefeltro de la Universidad McGill en Canadá, y Max Langer de la Universidad de Sao Paulo en Brasil.
Los resultados aportan nuevos y esclarecedores datos sobre la anatomía de la cabeza de este raro grupo de cocodrilos extintos llamado Baurusuchia.
Su ecología probablemente no era muy distinta de la de los cánidos salvajes de la actualidad.
Teniendo en cuenta el número y tamaño de los dientes de la bestia fosilizada, los investigadores creen que estos cocodrilos carnívoros eran capaces de devorar animales de hasta cuatro o seis metros de longitud.
![El fósil hallado. (Foto: McGill U.) [Img #3975]](http://noticiasdelaciencia.com/upload/img/periodico/img_3975.jpg)
El fósil hallado. (Foto: McGill U.)
Los cocodrilos Baurusuchia utilizaban su capacidad visual relativamente estereoscópica para vigilar los movimientos de sus presas, y las perseguían al galope mediante sus largas extremidades, en vez de gateando como los cocodrilos de la actualidad.
Fuente Original: Noticias del Espacio