jueves, 5 de mayo de 2011

¿Titán esconde un océano?


La brumosa atmósfera de Titán. Crédito: NASA/JPL/SSI (Editada por J. Major).


La luna Titán de Saturno sigue dándonos sorpresas. ¿Una atmósfera de varias capas más gruesa que la nuestra? Sí. ¿Un ciclo hidrológico que depende del metano como el líquido en circulación? Sí. ¿Ríos, arroyos y lagos llenos con el mismo líquido? Sí. Sí, sí y sí. Y ahora, los científicos sospechan que Titán puede tener otra sorpresa: un océano subsuperficial.

Observaciones de la rotación y órbita de Titán, llevadas a cabo por investigadores en el Observatorio Real de Bélgica usando datos de Cassini, detectaron una inusual inercia rotacional; es decir, su resistencia a cambios en su movimiento, también conocido como momento de inercia. Básicamente, Titán se mueve de una manera que no es indicativa de un cuerpo sólido de su densidad y masa previamente asumidas. Por el contrario, sus movimientos -alrededor de su propio eje y su órbita fijada por marea alrededor de Saturno- son más similares a un objeto que no es un sólido uniforme.

De acuerdo con las matemáticas, ¡Titán puede estar lleno de líquido!
O, al menos, tiene una capa de líquido de una profundidad considerable bajo su superficie. Sobre cuánto más abajo de la superficie, cuán profundo y exactamente qué clase de líquido, sólo hay especulaciones, aunque se sugiere que puede ser un océano subsuperficial de metano. Esto ayudaría a responder la pregunta de dónde obtiene Titán todo su metano en primer lugar; el metano -conocido como ‘gas natural’- es un compuesto que se descompone rápidamente con la luz solar. De hecho, la neblina a gran altura que rodea a la luna como una tenue capa azul está formada por metano descompuesto. Por lo que si esta cosa está lloviendo sobre la superficie en gigantes y heladas gotas, y llenando los riachuelos y lagos, pero está siendo descompuesta por la luz ultravioleta del Sol para cubrir por completo a la luna (Titán es grande, recuerden que tiene alrededor de 5,150 km de ancho; más de un tercio del tamaño de la Tierra), entonces tiene que haber un lugar de donde venga el metano.

Si los cálculos son correctos, puede estar viniendo desde la subsuperficie.
Proponemos un nuevo modelo de estado de Cassini para Titán, en el que asumimos la presencia de un océano de agua líquida bajo una capa de hielo… Con el nuevo modelo, encontramos una correspondencia más estrecha entre el momento de inercia y el estado de rotación que en el caso sólido, fortaleciendo la posibilidad de que Titán tenga un océano subsuperficial.
- Rose-Marie Baland y colaboradores.

Por supuesto que, con el fin de que esta hipótesis sea comprobada por muchos más, va a tener que ser probada y se revisarán más datos. Y también se deben considerar más posibilidades; las irregularidades orbitales de Titán pueden ser, de hecho, el resultado de fuerzas externas, tales como el paso cercano de un cometa u otro cuerpo de gran tamaño. Aun así, aquí hay algo que investigar y puedes apostar que no habrá falta de atención sobre un problema tan intrigante como éste.

Titán puede unirse pronto a la corta lista de lunas que se cree que poseen océanos subsuperficiales, al lado de Europa y Ganímedes de Júpiter, y Encélado de Saturno… ¿y quién sabe cuántas más?


Fuente Original: Cosmo Noticias / Universe Today