Si las civilizaciones alienígenas han estado intentando contactar con nosotros durante la última semana y media, sus llamadas pueden haber caído en oídos sordos.
Los recortes de presupuesto han forzado al Instituto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) – una organización de investigación o lucrativa con sede en Mountain View, California – – a cerrar durante un tiempo una de sus principales herramientas de búsqueda alienígena.
El Conjunto de Telescopios Allen de SETI, un grupo de 42 radiotelescopios en el norte de California que barre los cientos buscando potenciales señales de radio alienígenas, ha estado cerrado desde el 15 de abril, dicen los funcionarios.
“Esta semana se ha hecho efectivo, el ATA se ha puesto en hibernación debido a los recortes de fondos para operaciones del Observatorio de Radio Hat Creek (HCRO) donde está situado el ATA”, dice el CEO de SETI Tom Pierson en una carta a potenciales donantes el 22 de abril. “Hibernación significa que, empezando esta semana, el equipo no estará disponible para observaciones normales y se mantendrá en estado seguro gracias a un personal significativamente reducido”.
Se han agotado los fondos
El co-fundador de Microsoft, Paul Allen, proporcionó inicialmente 25 millones de dólares para el ATA, que empezó sus operaciones en 2007. Desde entonces, el conjunto ha sido patrocinado por SETI, la Fundación Nacional de Ciencia, la Universidad de California en Berkeley y distintos donantes individuales y empresariales.
Pero la reciente crisis financiera y la recesión en curso han provocado que tales patrocinios se agoten, dice Pierson a los donantes. Las contribuciones de la Fundación Nacional de Ciencia se han recortado en un 90 por ciento, por ejemplo, y los conocidos problemas presupuestarios de California han reducido drásticamente los fondos estatales disponibles para el ATA.
La red del ATA – situada a 482 kilómetros al norte de San Francisco – se suponía que finalmente se extendería hasta los 350 instrumentos. Pero los problemas de presupuesto están suponiendo un problema para esos planes, escribe Franck Marchis, investigador de SETI y la UC Berkeley, en un blog.
Volver a tener la búsqueda activa
SETI espera rascar algo de dinero para tener el ATA de nuevo funcionando. Por ejemplo, el instituto ha estado tras una posible colaboración con el ejército de los Estados Unidos desde 2009.
Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos han expresado interés en usar el conjunto de telescopios para rastrear los miles de trozos de basura espacial que vuelan alrededor de la Tierra, escribe Marchis. Esta basura espacial supone una seria amenaza para las naves, satélites y astronautas en órbita.
“Seguimos las charlas con la USAF y estamos esperanzados en que este esfuerzo nos proporcionará fondos para futuras operaciones”, escribe Pierson en la carta. “A la vez, debemos tratar de encontrar otras fuentes de fondos para suplementar los costes de las operaciones y, muy importante, para dar soporte a las observaciones científicas de SETI”.
Incluso si las Fuerzas Aéreas no firman, no todo está perdido para el ATA, dicen los funcionarios. El barrido de los cielos buscando posibles señales alienígenas no es un trabajo tremendamente caro, especialmente dado que la infraestructura y el equipo ya están ahí.
De acuerdo con la carta de Pierson, costaría aproximadamente 1,5 millones de dólares al año hacer funcionar el ATA, y un millón adicional al año para los gastos asociados con los esfuerzos científicos de SETI – tales como usar la red de telescopios para buscar señales procedentes de 1235 exoplanetas descubiertos por el observatorio espacial Kepler de la NASA.
“¡Un donante motivado podría supuestamente poner toda la máquina de búsqueda de nuevo en marcha!”, Dice el astrónomo de SETI Seth Shostak en una entrevista por email a SPACE.com.
Fuente Original: Ciencia Kanija / SPACE.com