sábado, 30 de abril de 2011

Los planetas podrían orbitar singularidades dentro de agujeros negros


El descubrimiento de órbitas estables dentro de ciertos tipos de agujeros negros implica que los planetas y, tal vez, incluso la vida podrían sobrevivir dentro de estos extraños objetos, dice un cosmólogo.







Órbita de un planeta dentro de un agujero negro.

Es fácil imaginar que los agujeros negros engullen todo lo que encuentran, enviando esas cosas al olvido eterno. ¿Correcto?

Bueno, no del todo. Ahora, Vyacheslav Dokuchaev del Instituto de Investigación Nuclear de la Academia Rusa de Ciencias en Moscú, señala que ciertos agujeros negros pueden tener una compleja estructura interna. Y que esta estructura debería permitir a fotones, partículas y tal vez incluso a algunos planetas orbitar la singularidad central sin ser ‘absorbidos’.

Un agujero negro es una región del espacio donde la gravedad es tan fuerte que nada puede escapar, ni siquiera la luz. Sin embargo, los cosmólogos saben hace algún tiempo que hay regiones dentro de los agujeros negros cargados y en rotación donde objetos tales como los fotones pueden sobrevivir en órbitas periódicas estables.

La contribución de Dokuchaev es estudiar esas órbitas en detalle y explorar su dinámica. Uno de los problemas que al principio parece echar por tierra cualquier posibilidad de órbitas planetarias dentro de un agujero negro es la manera en que se comportan las dimensiones del espacio y el tiempo.

Es bien conocido que un viajero que pasa a través del horizonte de sucesos de un agujero negro llega a una región en que las dimensiones radiales se vuelven más similares al tiempo que al espacio. Las órbitas convencionales son claramente imposibles aquí.

Pero si viaja más lejos se encontrará con otro horizonte donde las dimensiones vuelven a cambiar (al menos, dentro de los agujeros negros cargados y en rotación). Este es el horizonte de Cauchy más interno y es más allá de éste donde Dokuchaev dice que existen las interesantes órbitas de planetas masivos.

Él calcula que las órbitas estables son no-ecuatoriales y tienen una rica estructura (ver imagen superior). También serían iluminados [los planetas] por la singularidad central y por fotones atrapados en la misma órbita.

Esto plantea una interesante pregunta: si un planeta en tal órbita podría soportar una química compleja que sea lo suficientemente rica para permitir que la vida evolucione.

Claramente, Dokuchaev cree que sí. “Las civilizaciones avanzadas podrían vivir seguras dentro de los agujeros negros supermasivos en los núcleos galácticos, siendo visibles desde el exterior”, dice, un tanto especulativo.

Por supuesto, tal civilización tendría que hacer frente a condiciones extraordinarias tales como inmensas fuerzas de marea y altas densidades de energía que se forman en esas órbitas estables cuando quedan atrapados los fotones. También está el pequeño problema de las violaciones de causalidad, lo que algunos cosmólogos predicen que asolaría esta clase de espacio-tiempo.



Fuente Original: Cosmo Noticias / The Physics arXiv Blog