jueves, 21 de abril de 2011

El gran fraude de la Luna de 1835



Imagen publicada en el periódico New York Sun en 1835 mostrando vida en la Luna. Crédito: Wikipedia.


Si dices las palabras “fraude de la Luna” en estos días, cualquiera piensa que estás hablando sobre la gente que no cree que los astronautas del Apollo llegaron a nuestro satélite natural. Pero en 1835 ocurrió el original fraude lunar en que miles de personas cayeron, a pesar de que el cuento era completamente ficción. Una serie de artículos publicados en el periódico New York Sun informaban sobre unas increíbles nuevas observaciones astronómicas realizadas -supuestamente- por el astrónomo Sir John Herschel durante una observación hecha en el cabo de Buena Esperanza con su poderoso nuevo telescopio. 

Detalladas descripciones de seres alados, plantas, animales y un templo de zafiro incrementaron las ventas y suscripciones del incipiente periódico.

He aquí una selección de uno de los artículos:
Hemos contado con tres grupos de estas criaturas, de doce, nueve y quince en cada uno, caminando erectos hacia un pequeño bosque… ciertamente eran como seres humanos, y su actitud al caminar era tanto erecta como digna… Casi la mitad del primer grupo había pasado más allá de nuestro entorno; pero de todos los otros tuvimos una vista perfectamente distinguida. Promediaban los cuatro pies de altura, estaban cubiertos -a excepción del rostro- con cabello corto y sedoso de color de cobre, y tenían alas compuestas de una membrana delgada, sin cabello, que descansaban sobre sus espaldas por encima de los hombros hasta sus tobillos.
Las descripciones fueron, supuestamente, reimpresas desde la inexistente Edinburgh Journal of Science, y sólo varias semanas después que los artículos fueron publicados surgieron preguntas sobre la veracidad de estos chismes. El periódico no publicó una retractación entonces, y ahora, incluso más de 175 años después, no ha emitido una retractación completa de ello.

Se dice que el artículo inicialmente le causó gracia a Herschel, señalando que sus propias observaciones reales nunca podrían ser tan emocionantes. Pero más tarde se molestó cuando tuvo que responder preguntas de personas que creyeron que el fraude era serio.


Fuente O riginal: Cosmo Noticias / Universe Today